El certificado energético es un documento obligatorio que debe tener todo propietario que quiera vender o alquilar una vivienda. Este documento califica a dicha vivienda con una letra, que va de la A hasta la G. Dicha letra informa sobre la eficiencia energética del edificio, siendo la A la mayor calificación y la G la menor. Esta última representaría que la vivienda no tiene ninguna eficiencia energética.
Además de esa calificación, el certificado energético incluye información sobre la generación de CO2 de la vivienda, una descripción de sus características energéticas (orientación, cómo produce energía, situación…) y el consumo que hace.
También suele incluir recomendaciones de mejora cuando la casa no tiene una buena calificación de eficiencia.
¿Cuál es el objetivo del certificado energético?
En la Unión Europea, la construcción es lo que más energía consume. Por eso, las directivas europeas, de las que emana el certificado energético, buscan optimizar y reducir ese consumo.
Para la reducción, una de las medidas es la certificación. Con ella se intenta que los propietarios, compradores e inquilinos, sepan su consumo potencial de energía.
También se quiere que conozcan las opciones que tienen para optimizarlo y reducir las facturas de electricidad y gas. La premisa es que el primer paso necesario para reducir el consumo es conocerlo.
El certificado energético pretende conseguir esto e incentivar a los propietarios a rehabilitar energéticamente sus viviendas.
Cumplimiento del certificado energético
«La etiqueta energética para edificios es el método de identificación y clasificación del nivel de eficiencia energética de las viviendas, obligatorio desde junio de 2013 para todos los edificios de nueva construcción, así como para los de segunda mano que se quieran vender o alquilar». Y he aquí el quid de la cuestión, ya no es que trate de si te compensa o no obtener el certificado energético, es que estarás incumpliendo la ley si no lo haces. Mucho ojo con esto porque te puede salir muy caro, las multas son una realidad. El certificado energético Madrid, por ejemplo, saltarte la ley te puede costar en el mejor de los casos 601 € por arrendar un piso careciendo del preceptivo certificado, pasando hasta entre 2.000 y 6.000 € por falsear la información relativa al inmueble.
Eficiencia energética en el hogar
La eficiencia energética en casa, eso que todos queremos pero que no todos logramos. De ahí que, el ordenamiento jurídico español a través del Real Decreto 235/2013 tratase de dar un poco de luz a este tema (sí, Europa estaba detrás) y marcase unas pautas básicas para la certificación de eficiencia energética de edificios, tanto de nueva construcción como ya existentes. Una forma de identificar y clasificar los edificios en función de su nivel de eficiencia energética.
La clave está, puesto que no hay opción de no hacerlo, en verlo como una oportunidad: Es el momento perfecto para comprobar tu certificado energético y saber en qué estado se encuentra tu vivienda realmente.
Piensa, por ejemplo, que si certificas tu casa y ésta obtiene una alta calificación será mucho más llamativa para los posibles inquilinos y seguramente, en tu caso, se alquilará más fácilmente. Quién no prefiere alquilar una casa que sabes que gastará menos.
Ahora bien, si al analizar tu inmueble, éste da como resultado que está en la cola de eficiencia, con una letra G ó F, no todo está perdido. Ojo que no es tan raro. Para que te hagas una idea, de los 120.397 tramitados en 2014, el 82% de las casas alguna de las tres peores calificaciones. Pues bien, llevando a cabo algunas mejoras puedes subirla de letra, mejorarás su nivel de eficiencia con lo que habrá menos gasto y coste y esto, además, hará que aumente considerablemente el valor y atractivo del inmueble.
Y otro aspecto a tener en cuenta en este último supuesto, que la vivienda no esté entre las más eficientes, es que a la hora de mejorarla puedes aprovechar para tener una aproximación de lo que está fallando en la misma. El certificado es un “chivato energético” que te dirá dónde falla tu casa y cómo solventarlo: puentes térmicos y elementos débiles de la vivienda, fugas, etc.
Medidas para mejorar la eficiencia energética del hogar
Algunas de las principales medidas que puedes llevar a cabo son:
- Arreglos en fachadas.
- Sustitución de calderas.
- Cambio de electrodomésticos.
- Cambios a bombillas eficientes.
- Sustitución de las viejas ventanas por unas de calidad.
La sustitución de las viejas ventanas por unas de calidad es una de las acciones más fáciles y más rápidas de realizar y amortizar en los hogares.
¿Cuándo necesito el certificado energético?
Cuando desees alquilar o vender una vivienda de segunda mano.
El propietario, o el promotor de la vivienda, deben registrar el certificado en el organismo autonómico que corresponda en su comunidad.
Del mismo modo, deben presentar ese certificado al inquilino o comprador, y especificarlo en sus anuncios.
¿Qué organismo controla los certificados energéticos?
La competencia del registro de certificados energéticos está cedida a las comunidades autónomas. Es por eso que cada una tiene un organismo diferente en el que registrar dicho certificado.
Es importante informarnos exactamente dónde nos correspondería según la comunidad en la que vivamos.
Para ello, podemos llamar al teléfono de información de nuestra comunidad, o entrar en la web de nuestro gobierno autonómico.
¿Cuáles son los pasos a seguir para conseguir un certificado energético?
Para obtener el certificado energético, hacen falta cuatro pasos:
- Contactar con un técnico certificador para su visita: El técnico hace un plano de la vivienda y analiza cerramientos, materiales, ubicación, orientación…
- El cálculo de la certificación energética: El técnico utiliza todos los datos que ha recogido para calcular la eficiencia energética de la vivienda, asignando una de las letras (desde la A a la G).
- Entrega del informe al propietario: Además de la letra con la calificación, el propietario recibe un documento de varias páginas con los detalles y recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética de la vivienda.
- Registro del certificado en el organismo autonómico: A continuación, el certificado se registra en el organismo autonómico que corresponda. Es obligatorio hacerlo por parte del propietario. Un certificado sin registrar es lo mismo que no tener uno.
¿Qué vigencia tiene el certificado energético?
El certificado energético que se extiende a una vivienda tiene una vigencia de 10 años. Pasado ese tiempo, es necesario volver a obtener uno nuevo, siguiendo los pasos anteriores.
¿Qué consecuencias acarrea no tener el certificado energético?
Recordemos que este certificado energético es obligatorio. Si no se tiene en vigor, puede acarrear una sanción.
La multa dependerá de si la falta es leve, grave o muy grave. La primera puede tener sanción de 300 a 600 €, la grave de 601 a 1000 € y la muy grave de 1001 a 6000 €.
Ejemplo de falta leve es anunciar el piso para venta o alquiler sin mencionar la calificación energética de la vivienda (la letra que ya hemos visto).
Ejemplo de sanción muy grave es falsear la información del certificado, o anunciar una eficiencia energética sin tener realmente el certificado.
Como vemos, el certificado energético es un tema importante y obligatorio a la hora de vender o alquilar una vivienda. Aquí hemos procurado aclarar, de manera sencilla, los detalles más importantes y esperamos haber resuelto tus dudas.