Todos queremos velar por la seguridad de nuestra familia, pero vivimos rodeados de peligros, especialmente en nuestro hogar. te contamos cómo reforzar la seguridad interna de tu vivienda para tener a tus hijos y familiares fuera de todo riesgo.
Debemos entender una vivienda segura desde el punto de vista de la seguridad externa (robos, incendios, inundaciones) y de la seguridad interna. Este punto es lo que vamos a ver en profundidad en este post.
Todos queremos velar por la seguridad de nuestra familia, pero vivimos rodeados de peligros. Debemos pensar que nuestra casa es una trampa llena de peligros y nosotros tenemos que actuar para eliminarlos y así poder tener a nuestros hijos y familiares fuera de todo riesgo.
Según estudios del Instituto Nacional de Consumo, la mayoría de los accidentes domésticos son los siguientes: caídas (42,9%); aplastamientos, cortes y desgarros (18,3%); golpes (15,1%) y quemaduras (10,9%).
Las cifras llaman la atención, ¿verdad? Comencemos cuanto antes:
- Lo primero que haremos es pararnos a pensar un momento y analizar qué peligros tiene nuestra casa. Hagamos una lista con todo lo que pueda representar un peligro: repasaremos cuarto a cuarto haciendo especial hincapié en cocina y baños.
- Localizaremos los peligros más habituales: enchufes, esquinas, barandillas, terrazas, grifos, fuentes de calor y agua.
- También localizaremos las llaves de corte de nuestra casa para, en caso de urgencia, no tardar en reaccionar.
- Conoceremos el hospital más cercano así como el centro de salud.
- Es recomendable disponer de un botiquín en casa y hacer un repaso a los seguros de hogar de que disponemos y, por supuesto, tener visibles sus teléfonos, así como los de los servicios de urgencia.
Pero por mucho que seamos precavidos la única forma de tener a nuestros niños a salvo es no quitarles el ojo de encima. Aun así, es bueno conocer cuáles son los casos de accidente más comunes. Los niños suelen lastimarse en casa por caídas, golpes con el mobiliario, electrocutarse con los enchufes y pillarse con las puertas:
- Coloque enchufes anti-niño o póngales una tapa.
- Venden también esquineros para el mobiliario. No es muy estético pero cumple la función de proteger las cabezas de nuestros pequeños.
- Otro invento interesante son los topes para puertas, ya que en caso de corriente no pillaran a nadie.
Los peligros por estancias son fáciles de identificar, os damos algunos consejos:
- Salón. Fundamentalmente son las esquinas y las alturas de los muebles. Mesas, estanterías, lámparas: cuidado con ellas.
- Cuarto de baño. La humedad en suelos de gres es la principal fuente de caídas. La humedad y la electricidad es otro facto r a tener en cuenta. Cuidado con los aparatos eléctricos (secadores, maquinillas, calentadores, etc)
- Cocina. Cuidado con los productos de limpieza. Identifíquelos y póngalos fuera del alcance de los niños. Revise la caldera y la instalación de gas periódicamente.
Por último, no olvide cuando vaya a contratar una póliza de hogar examinar siempre la cobertura de daños. Todos conocemos el refrán: “más vale prevenir que curar”