¿Cómo sería un día sostenible? ¿Qué acciones debería hacer para cuidar el medio ambiente y, de paso, nuestros bolsillo? En Vivienda Saludable hemos imaginado cómo sería un día sostenible y te lo contamos. ¡Sigue leyendo!
Hoy voy a tener un día sostenible. Lo tengo decidido. No me voy a poner más metas que lograr realizar un día completo cuidando a la Madre Naturaleza en todas mis pequeñas acciones diarias. Quizá mañana repita o, con suerte, lo haga el resto de mi vida, pero vamos paso a paso.
Para lograrlo no tengo que cambiar mi vida por completo. De hecho, me gusta cómo vivo y dónde vivo. Vivo en el siglo XXI y no pienso dejar de hacerlo, pero sí que puedo minimizar mi impacto: la suma de pequeñas acciones forma un Todo considerable. En este enlace veréis algunas.
8:00AM. Suena el despertador. ¿Cómo conseguir ser más ecológico? Sencillo, sólo gastando lo que necesito. Se terminó por hoy el despilfarro.
Me ducho en lugar de bañarme; abro el grifo del lavabo sólo cuando necesito agua y lo cierro dejando el mono mando en posición de agua fría para que cuando lo vuelva a abrir no gaste m´qs energía en calentar un agua demasiado fría. El agua a 35ºC es suficientemente confortable. Ya que estoy, voy a reparar esa pequeña fuga de la cisterna para evitar el goteo.
8:45AM. A desayunar. Me caliento el desayuno con un cazo más grande que la zona de cocción para aprovecharlo al máximo. Apago el fuego un rato antes para utilizar su calor propio. Descongelo la comida metiéndola en la nevera y así proporciono frío mientras se descongela.
Es la hora de irse, ventilo la casa asegurándome de que la calefacción esta apagada. Desenchufo todos los cargadores de la red para evitar el consumo fantasma. Reviso que todo está apagado, cierro por seguridad y me marcho.
9:00AM. Bajo al coche en escaleras y aunque lo mejor seria utilizar el transporte público, conduciendo mi propio coche también puedo lograr ser más eficiente. Arranco sin pisar el acelerador y cambio sin forzar el motor, sobre las 2.000rpm. Conduzco con anticipación para evitar frenazos y acelerones. Es mejor tener siempre una marcha metida que dejar el coche en punto muerto. Si encuentro alguna retención de más de un minuto, apago el motor, es más rentable.
9:30AM. Ya en el trabajo procuro cerrar ventanas y puertas para optimizar la climatización; subo persianas para aprovechar la luz natural; con respecto a los aparatos eléctricos, es mejor apagarlos completamente cuando se dejan de usar y utilizar el interruptor para desconexión nocturna de equipos, pues el consumo de los leds de stand-by puede llegar a representar el 15% del consumo total del aparato.
19:00PM. Ya es por la tarde y es hora de dar la vuelta al día. Conducir hasta casa, preparar la cena, acondicionar la vivienda, asearse y prepararse para dormir. Hoy he aprendido que en todas las acciones cotidianas se esconden diferentes trucos para ahorrar los recursos que la naturaleza nos ofrece (petróleo, agua, luz, …) sin que ello nos suponga perder calidad de vida. Además, recordemos que esta actitud siempre es económicamente beneficiosa.
La manera más lógica de tener una vivienda saludable es llevar una vida saludable.