factura de la luz

Entender el recibo de la luz puede resultar algo complejo. El gran número de conceptos que aparecen, junto con los nombres poco comunes que tienen, causa más de una confusión.

Para que tú no tengas ninguna, te vamos a dar una serie de claves prácticas que te permitan entender fácilmente lo que aparece en tu recibo de la luz.

Los datos básicos en todo recibo de la luz

Cada factura es diferente, pero todas tienen los mismos elementos, aunque puedan tener una disposición diferente en la hoja, o incluso una denominación distinta.

Así, en la parte superior encontrarás los datos básicos del recibo de la luz. Eso incluye la comercializadora con la que tienes el contrato, tus datos personales, los de la vivienda a la que corresponde el suministro eléctrico, y las fechas o periodos de consumo que se te están facturando. También suele aparecer en esa parte superior el importe total de la factura.

Hasta aquí, todo es más o menos sencillo. La complejidad llega cuando se empieza a desglosar ese importe del recibo de la luz en los distintos conceptos que nos han cobrado.

Los datos de potencia contratada y consumo en tu recibo de la luz

En el recibo de la luz nos cobran por diversos conceptos. Estos dos son comunes en todas las facturas de todas las comercializadoras y los más importantes:

El término de potencia

Este concepto se refiere a la potencia eléctrica máxima contratada en tu vivienda.
La potencia que has contratado determina cuánta electricidad puedes estar consumiendo a la vez. Si superas ese límite, porque conectas simultáneamente aparatos eléctricos que lo sobrepasan, salta el diferencial y se va la luz.
Este es un coste fijo que siempre pagas, aunque no consumas nada. Cuanta más potencia contratas, más te cobrarán, y es un precio marcado por el Estado, de manera que todos pagamos lo mismo, sin importar qué comercializadora de electricidad o tarifa de consumo tenemos.

El término de energía

Este concepto es el consumo de electricidad que has hecho durante el periodo de facturación. Cuánto te cobren dependerá de la tarifa que hayas contratado con tu comercializadora, con lo que varía mucho de una persona a otra.
Hay tarifas con discriminación horaria, en las que consumir durante ciertos periodos del día te sale más barato, mientras que hay otras tarifas con un precio fijo por kWh o incluso precios variables cada hora, según el coste del mercado de la luz.
Te suele aparecer lo que has consumido expresado en kWh (kilowatios / hora), el precio al que lo has hecho y el total de euros a los que asciende el consumo.
Además de estos dos conceptos, aparecen otros que también te explicamos de manera muy sencilla.

factura de electricidad

La energía reactiva

En algunos recibos de la luz puede aparecer, lo que causa bastante confusión. La reactiva es una energía que circula por la red eléctrica y que algunos aparatos absorben y devuelven.
Aunque no se consume o es útil, ocupa la red, de modo que a veces hay que pagar el coste que eso implica. Los aparatos que tienen que ver con este tipo de energía suelen ser industriales, aunque también puede tratarse de un ascensor o un fluorescente.
Si tienes menos de 15 kW contratados, la reactiva solamente se factura si supera el 50% de la energía activa consumida. Si tienes más de 15 kW contratados (como puede ser el caso de un negocio o fábrica), se factura si excede el 33%.
Así que, si eres un particular, seguramente no verás el concepto. En algunos casos lo verás y aparecerá facturado a cero euros, o quizá te suene de algún recibo de luz de la comunidad de vecinos.

Los impuestos eléctricos

A veces también aparece como «Impuesto sobre la electricidad». Se trata de un tributo, distinto del IVA, que aplica el Estado sobre todos los conceptos que hemos visto: potencia contratada, consumo, excesos en el mismo o energía reactiva.
De nuevo, el porcentaje aplicado es el mismo para todos, pero cuanta más energía consumas y contrates, más pagarás.

Otros conceptos

En este apartado del recibo de la luz suelen ir costes como el alquiler mensual del equipo de medida (si lo tienes en arrendamiento) y otros costes que tu comercializadora pudiera aplicar por la tarifa que has contratado.
Por ejemplo, algunas ofrecen tarifas al precio de coste de la luz en el mercado, más un importe fijo mensual de gestión. En ese caso, en este apartado aparecería ese coste fijo de gestión que tu comercializadora te aplica.
También pueden aparecer aquí servicios añadidos que la comercializadora proporciona y que se contratan junto con la tarifa. De nuevo, esto depende del contrato que hayas firmado. Algunas empresas, por ejemplo, ofrecen servicios de seguro, de reparaciones, etc.

El IVA

Como muchos productos y servicios, se paga un impuesto IVA por la luz, que actualmente asciende al 21% de todos los conceptos que te hemos enseñado.

recibo de la luz

Otras partes de la factura de la luz

Ya te hemos mostrado lo más importante para entender el recibo de la luz, pero algunas empresas añaden información adicional. Por ejemplo, las que comercializan energías renovables suelen incluir un apartado sobre procedencia de la luz e impacto ambiental.
Como ves, cuando conoces qué significa cada cosa, entender el recibo de la luz no es tan complicado. Eso sí, debemos saber muy bien qué tarifas tenemos contratadas, por si podemos optimizar la parte de consumo o, como dice el recibo de la luz, el término de energía.

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