Si en casa utilizas un sistema de calefacción con radiadores para calentaros ahora que llega el frío, es importante tener en cuenta algunos conceptos básicos para que funcionen lo mejor posible y además gasten menos.
Olvidados totalmente durante los meses de verano, cuando llegan los primeros días de frío los radiadores cobran un gran protagonismo en nuestro hogar. Mantenerlos en las mejores condiciones y hacer un uso correcto de ellos nos ayudará a que funcionen mejor, mantengan el calor y nos ayuden a no derrochar energía, lo que supondrá un ahorro notable en el gasto en calefacción.
Claves para el buen funcionamiento de los radiadores
Desde Vivienda Saludable traemos algunos consejos para ahorrar energía y disfrutar del confort térmico mientras hacemos uso de los radiadores:
- Radiadores siempre limpios
Es importante asegurarse de que el radiador está limpio en todos sus rincones, porque si se acumula el polvo y la suciedad por dentro, su funcionamiento no será tan efectivo. Se puede usar una aspiradora para limpiar el polvo, o introducir un plumero o mopa por el interior del radiador (o por delante y detrás), moviéndolo de arriba a abajo. Para eliminar la suciedad incrustada, incluso se puede utilizar un cepillo específico limpia radiadores.
- Apagar los radiadores que no se usan
En aquellas habitaciones que están cerradas y no se usan, es conveniente cerrar totalmente los radiadores. De esta forma, evitaremos que la caldera y nuestro bolsillo hagan un sobre esfuerzo por calentar una estancia de la casa que estará vacía. ¡Importante mantener la puerta de estas habitaciones siempre cerrada!
- Poner la calefacción a una temperatura regulada
Es recomendable establecer una temperatura adecuada en casa. Lo ideal es, según los expertos, mantener la calefacción encendida a una temperatura media de 18 a 20ºC. Para dormir la temperatura recomendada para la calefacción oscila entre los 15 y 17 ºC. Además, si la temperatura sobrepasa los 23 grados centígrados el aire estará reseco, estaremos más incómodos y pagaremos más en la factura de la calefacción. De hecho, cada grado centígrado extra que le pidas a tu calefacción te va a suponer un 7% más de consumo de energía.
- No obligarlos a hacer varios arranques
Realizar varios arranques a los radiadores en lugar de mantenerlos encendidos durante un tiempo va a suponer un mayor consumo de energía, y por supuesto, un mayor gasto. Si, por ejemplo, vas a salir de casa un par de horas (a hacer la compra, a cenar, de paseo…), no apagues del todo la calefacción ni los radiadores. Porque, si cuando regresamos a casa la encendemos, obligamos al sistema a que utilice un extra de energía para su puesta en funcionamiento. De cara a este tipo de salidas, es mejor disminuir la temperatura a unos 8 o 10 grados. Así, a tu regreso, solo tendrás que aumentar la temperatura sin obligar a todo el sistema a encenderse de nuevo.
- Cerrar bien las puertas y ventanas
Cerca del 30% del calor de una vivienda se escapa por las ventanas, por eso es importante contar con ventanas de altas prestaciones que minimicen las pérdidas energéticas. Además, durante el día debemos pensar en dejar siempre cerradas las puertas y ventanas de casa para asegurar el mantenimiento del calor. Por supuesto, eso no significa que no haya que ventilar la casa por las mañanas, solo que en invierno no hace falta que sea tanto tiempo como en verano.
- Evitar cubrir y/o pintar los radiadores
No es recomendable tapar los radiadores con ropa o toallas mojadas. Si lo hacemos evitamos que el calor se propague de forma correcta en casa. Es decir, evitamos que el calor salga y que la estancia se caliente. Tampoco es recomendable pintar los radiadores ya que, a más capas de pintura, peor es su transmisión de calor.
- Colocar válvulas termostáticas en los radiadores
Uno de los consejos para ahorrar en calefacción que proporciona IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) es colocar válvulas termostáticas para radiadores y termóstatos programadores. En el mercado se pueden adquirir a un precio moderado que resultan muy fáciles de colocar. Te ayudarán a ahorrar energía y a que las facturas no se eleven tanto, pudiendo ahorrar entre un 8 y un 13%.
Confiamos en que, con estos consejos prologues la vida útil de tus radiadores y lo que es más importante, realices uso adecuado de la calefacción sin derrochar ni energía ni dinero.