El cambio de estación y la llegada de la primavera a veces trae una extraña sensación de cansancio, tristeza... esto se llama astenia primaveral. Te explicamos sus principales síntomas y algunos consejos para librarte de ella y disfrutar del buen tiempo.
Según algunos estudios recientes, hasta el 40% de la población española ha llegado a tener astenia primaveral en algún momento de su vida. Desde esa sensación de cansancio desde que te levantas, pasando por síntomas más molestos y continuos como dolores de cabeza. Este trastorno puede acompañarte el comienzo de la estación más esperada.
Como tal, el término astenia se utiliza para hacer referencia a estados de fatiga generalizada, tanto a nivel físico como psicológico y hay que dejar claro que no se trata de una enfermedad como tal. Es importante también diferenciarlo de las alergias, que también son propias de la estación primaveral, pero que van acompañadas de otra sintomatología.
Para tener algo más claro en qué consiste la astenia, desde Vivienda Saludable vamos a enumerar algunos de sus principales síntomas, y lo que es más útil, una serie de consejos para poder hacerle frente:
Principales síntomas de la astenia primaveral
- Somnolencia diurna o alteraciones en el sueño
- Sensación de malestar general
- Cefaleas o dolores de cabeza
- Dificultad de concentración
- Aturdimiento o irritabilidad
- Pérdida de apetito
- Disminución de la lívido
Consejos para librarte de la astenia primaveral:
- Reduce el nivel de estrés. El estrés es un gran aliado de la astenia. Es recomendable no cargar la agenda laboral y social estos días. Debemosaprender a fijar prioridades.
- Establece una rutina. Tener unos horarios establecidos, tanto para el sueño como para las comidas, es vital para luchar contra los síntomas de la astenia.
- Haz descansos más a menudo, sobre todo en el horario de trabajo o de estudio. Cada hora y media, o dos horas, busca alguna excusa para desconectar. Levántate de la silla, haz unos estiramientos o, simplemente, dedícate a mirar por la ventana un momento.
- Disfruta del sol y del aire libre. Hacer ejercicio fuera de casa o, simplemente, dar un paseo soleado (no en las horas centrales) es un recurso estupendo para cargar pilas. Te asegura una buena dosis de vitamina D y que el cuerpo reajuste el reloj biológico.
- Mejora la calidad de tu sueño: un buen descanso es vital para combatir esa sensación de cansancio. Acondiciona tu dormitorio para que sea un espacio de descanso y relax.
- Introduce cambios saludables en tu dieta. Consume menos productos industriales, que son ricos en fosfatos y alteran el aprovechamiento de energía por el cuerpo. Mete más fruta y verdura en tu día a día. Y no abuses del café, el sobreexcitarte hará que luego notes más el cansancio. Si quieres un extra de energía, una onza de chocolate negro puede ayudarte.
- Bebe más agua. La hidratación es fundamental, entre otras cosas, contra la fatiga mental y la falta de concentración. Además, ahora las temperaturas empiezan a subir, y tu cuerpo tendrá más sed.
- Aparca un rato la tecnología. Mirar continuamente el móvil, sobre todo antes de irnos a dormir, produce que nuestro cerebro esté bombardeado de estímulos. Cambia este hábito por otros más relajantes como leer, meditar o escuchar música.
- Intenta mejorar la calidad del aire que respiras. Presta atención a la ventilación de tu vivienda, sobre todo si pasas muchas horas en ella teletrabajando, etc. Las ventanas con buenas prestaciones térmicas y de aislamiento te ayudarán a protegerte del calor exterior, los ruidos y la contaminación. Además, en primavera es un buen momento para cambiar las ventanas.
Algunos de los síntomas de la astenia están presentes también en cuadros de depresión, por lo que es muy importante saber diferenciar qué es lo que se sufre, ya que son dos temas completamente diferentes y con tratamientos muy distintos. Si ves que el cansancio, el decaimiento o la tristeza persisten más de dos semanas, lo más sensato es consultar a un especialista.