La elección de una ventana para el baño no depende únicamente de su funcionalidad, sino que conviene tener en cuenta otros factores, como la necesidad de iluminación, ventilación, confort térmico y la necesidad de privacidad.
Las ventanas desempeñan una función fundamental en el baño porque la ventilación es primordial en esta estancia. No solo para poder deshacernos de los malos olores que se generan con asiduidad, sino también eliminar de manera efectiva la humedad que se genera en este ambiente o la posibilidad de que haya condensación. Y es que, de otro modo, un exceso de humedad puede acabar afectando a paredes y suelos, generando moho, por ejemplo, o desgastando la pintura. A la hora de elegir el modelo, debemos tener en cuenta una serie de factores clave:
Requisitos para elegir las ventanas del baño
- Amplitud: cuanto más grande sea la ventana, mayor cantidad de luz natural dejará pasar y será menos necesario usar la luz artificial. Asimismo, también entrará una mayor cantidad de aire fresco y limpio. En general, el tamaño de la ventana debe ser proporcional al tamaño del baño. Sin embargo, las dimensiones de la ventana del baño suelen estar condicionadas por el espacio ya dado.
- Un buen material: el material de la ventana debe ser resistente a las condiciones naturales del baño, que son calor y humedad. El PVC, o policloruro de vinilo, es de los materiales más modernos y duraderos, ofreciendo una muy buena resistencia al calor y humedad. Las ventanas de PVC ofrecen más resistencia a los factores climáticos adversos y, además, no requieren ningún mantenimiento extra a la limpieza. Por supuesto, el material elegido también tiene que garantizar un buen aislamiento, que es un aspecto clave en los baños de nuestro hogar y donde las ventanas de PVC vuelven a ser la mejor opción. Especialmente, para mantener el calor en invierno y disfrutar de una ducha con una temperatura confortable.
- Tipo de vidrio: poner cristal simple o doble influirá en el tipo de aislamiento que queramos conseguir, aunque también influye el grosor y el tipo de vidrio elegido. A mayor grosor y mayor espacio entre capas el aislamiento es mayor y la eficiencia energética también.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir la ventana más adecuada para nuestro baño es el tipo de apertura. No todos los tipos de aperturas, seguramente, se podrán adaptar a tu baño. Desde Vivienda Saludable te recomendamos tomar las medidas de tus aperturas para tomar la mejor decisión y te contamos cuáles son las características de los modelos más comunes:
- Ventana batiente: su sistema de apertura consiste en abrir la hoja hacia adentro, sin quitar espacio hacia los costados. No se abre del todo, pero permite una buena ventilación y facilita su limpieza.
- Ventana oscilobatiente: su gran ventaja es su versatilidad, ya que permite abrir la ventana verticalmente u horizontalmente, sin ocupar espacio a los lados de la pared.
- Ventana abatible: perfecta para los baños de gran tamaño, porque ofrecen una buena ventilación del ambiente. Es el sistema más tradicional, que permite la apertura total de las hojas de las ventanas hacia los costados.
- Ventana corrediza: ya que no ocupa espacio a los laterales, es ideal para baños pequeños. El sistema consiste en deslizar sus hojas de derecha a izquierda superponiéndose una con otra. No permite una apertura total de la ventana y su limpieza puede resultar un poco más complicada.
Y recuerda que ahora puede ser un buen momento para cambiar las ventanas de tu baño, ya que existen ayudas y reducciones fiscales con este objetivo.