Vivienda Saludable

Actitudes saludables para hacer de tu casa una vivienda saludable I

Cómo repartir las tareas en una familia

Sin duda, son dos prácticas imprescindibles que llevar a cabo en nuestro beneficio, y determinantes para el aprendizaje en el caso de los más pequeños, ya que sentarán las bases de una serie de actitudes positivas y de disfrute en relación con la alimentación y con el deporte. Sin embargo, vamos a centrarnos en indicar varias acciones o decisiones que podemos establecer en nuestra casa con el fin de procurar una vivienda saludable para nosotros mismos, pero también para nuestro entorno familiar. Si planteamos un núcleo familiar extenso, por ejemplo, como es el de contar con abuelos, padres, hijos, e incluso mascotas, entre los miembros que conviven, lo que es interesante señalar es qué puede aportar cada uno para favorecer un ambiente constructivo.

Todos a trabajar: reparto de tareas

Este enfoque de convivencia plantea, al fin y al cabo, la intervención de factores educativos, independientemente de la edad, que serán necesarios para lograr armonía, puesto que cada uno debe asumir e incorporar su propia misión a su rutina diaria. Como todo ecosistema, en un ambiente lleno de vida como es el de una casa habitada por adultos y niños, se necesita un equilibrio para funcionar de la mejor manera posible.

El reparto de funciones, la comunicación y la organización son las claves esenciales para promover una vivienda saludable.

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