Vivienda Saludable

Vivienda Saludable participa en la jornada “La sostenibilidad como calidad de vida”

La sostenibilidad como calidad de vida

Hay personas que viven o trabajan en edificios enfermos pero no son conscientes de ello, ya que la salubridad o no de una vivienda no es algo fácil de detectar. No es una enfermedad que padezca el propio edificio, sino las diferentes dolencias que estas construcciones provocan a sus ocupantes. Enfermedades comunes como resfriados, afonía, cefalea, problemas en las vías respiratorias, etc., que van estrechamente ligados a la calidad del aire del lugar en el que nos encontremos.

Por lo general, este síndrome suele darse sobre todo en edificios con estructuras muy herméticas o que utilizan sistemas de ventanas que no se abren, y por tanto, no permiten la renovación del aire. También influye el uso de moquetas en paredes o suelos, que tienden a acumular todo tipo de ácaros y bacterias. Pese a que todas estas características han adquirido especial relevancia en las construcciones actuales, lo cierto es que un edificio sofisticado y moderno no es sinónimo de aire de calidad.

La salubridad y el confort son aspectos fundamentales para una vivienda, por ello desde Vivienda Saludable hemos querido estar presentes en la jornada “La sostenibilidad como calidad de vida”, organizada por GBCe en MATCOAM. En representación, el delegado comercial de la zona centro de KÖMMERLING, Carlos Vega, fue uno de los integrantes de la Mesa Redonda. En ella se debatió sobre la importancia de utilizar materiales de calidad en los edificios para mejorar nuestro confort y calidad de vida. “Hoy en día la calidad del aire es peor que antes porque el usuario no está informado de cómo usar los nuevos sistemas”, se afirmó en el debate, haciendo referencia al uso incorrecto de climatizadores, domótica, etc.

En Vivienda Saludable somos conscientes de que la mejor forma de evitar un edificio enfermo es la prevención. Para ello, es importante hacer uso de ventanas con sistemas de calidad que favorezcan la ventilación de nuestro hogar, y a la vez, nos aseguren los máximos niveles de aislamiento térmico y acústico. Cumplir con estas medidas favorecerá nuestra salud y la de nuestra vivienda.

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