Vivienda Saludable

Lamas para el confort interior

lamas

Ya os hablamos de la importancia de controlar el sol que entra en casa para que juegue a nuestro favor. Fíjate en que hablamos de controlar, no de eliminar: hay ocasiones en que nos viene bien que el sol caliente la casa, otras en las que no. ¿Cuál es la solución? Instalar algún sistema que se pueda poner o quitar en función de mis necesidades, como unas lamas. A continuación tenéis un resumen de los tipos y materiales que hay y la mejor forma de usarlos.

Lamas verticales

Como el sol es más horizontal en este y oeste las horizontales no llegan a poder eliminarlo, por lo que se recomienda la colocación de lamas verticales en estas orientaciones.

Lamas horizontales

Se colocan en ventanas o fachadas situadas a sur. Como el sol suele estar bastante alto en las horas centrales  del día, que es durante las cuales pasa por el sur podremos bloquearlo con un pequeño giro de lamas.

Lamas orientables

Todos los efectos que acabamos de ver se pueden potenciar fácilmente si instalamos un sistema que permita girar unos grados a las lamas para adaptarse al recorrido del sol y regular cuánto queremos oscurecer el interior.

Lamas deslizantes

La opción más eficaz para que el control del sol sea absoluto es poder eliminar completamente el panel de lamas cuando queramos. Para ello existen sistemas que permiten deslizarlo hacia un lado de manera que la ventana queda libre y limpia.

Celosías  –  lamas fijas

En función de la actividad que se realice en cada espacio, es posible que encontremos lugares que deban estar permanentemente a la sombra, pero con luz natural. Para ello podemos usar una celosía, que da pie a hacer un juego estético más elaborado, puesto que no tiene que moverse.  Aquí ya no hace falta que sean simplemente barras alargadas ni que sean de materiales ligeros. Es el caso de porches, salones, espacios de tender…

 

 

Materiales

El material es indiferente, podemos elegir el que queramos para que encaje mejor con el diseño de nuestra vivienda. Esto es siempre y cuando sea un material preparado para exteriores, de manera que no se deteriore con la radiación solar y otros agentes atmosféricos.

Los más habituales son madera y aluminio, pero podemos encontrar lamas de vidrio, cerámica e incluso materiales más inesperados.

Una idea original es utilizar paja.Hablamos más a fondo de este proyecto aquí, pero la idea es sencilla: las balas de paja se colocan sobre una estructura que las gira. Y esos bloques sí que quitan el calor que da gusto.

O esta otra, donde la protección solar se quita sola en invierno al caerse las hojas:

Entonces, ¿dónde pondrías cada tipo de lama? ¿Cuáles son tus favoritas? ¿Encajan con la imagen de tu casa? Con estas tres respuestas puedes lanzarte y dar un cambio de look a tu vivienda y también al confort visual y térmico del interior.

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