Es muy importante que nunca dejemos correr el agua si no la estamos utilizando. Debemos recordarlo siempre que estemos en la ducha, lavándonos los dientes, afeitándonos, fregando los platos o regando las plantas del jardín. Intenta cerrar bien los grifos para que no queden goteando, ya que esto puede suponer una pérdida de 30 litros de agua. Si tienes alguna avería en tu grifería arréglala cuanto antes. Para disminuir el flujo del agua mientras la estamos usando existen perlizadores de ahorro muy fáciles de instalar en todos los grifos. Siguiendo estos sencillos consejos, evitamos algunos de los despilfarros más frecuentes.
Si economizamos al máximo el uso de nuestro lavavajillas y lavadora estaremos ahorrando en los electrodomésticos que más agua consumen del hogar. Los programas más cortos requieren menos gasto de agua y electricidad. También hay que economizar en los hábitos de higiene: darse una ducha en vez de un baño supone consumir 150 litros menos.
Al colocar un par de botellas de agua en la cisterna del wc podremos ahorrar 2 litros de agua cada vez que la usemos. Para no cargar los sanitarios innecesariamente, es fundamental tener una papelera cerca para tirar papeles y otros desechos que no deben tirarse al inodoro.
Si queremos cambiar los grifos del baño o la cocina podemos plantearnos qué tecnología nos conviene. Actualmente existen grifos que permiten un uso más responsable del agua por ser más precisos y cómodos.
Teniendo en cuenta que un ciudadano medio gasta 157 litros de agua diarios, te proponemos que calcules tu gasto personal a partir de la factura para comenzar a tomar conciencia. Y recuerda que si consigues no sobrepasar un gasto de 100 litros diarios, estarás practicando el consumo sostenible de uno de los recursos más importantes de nuestro planeta.
Fuente: MybricoWeb