Es la parte más importante porque es por donde entra el sol que calienta la casa en invierno (por lo que ha de ser grande, y por tanto, más compleja) pero además debe ser lo más aislante posible, para no perder a través de su superficie todo lo que hemos ganado. Explicamos más en este artículo sobre eficiencia y ventanas.
Por ello, la ventana PassivHaus no es una ventana cualquiera. ¿Qué la diferencia?
Su grado de estanqueidad al aire es muy bueno: los herrajes y las juntas reducen el paso del aire al mínimo. Además, el aislamiento térmico del vidrio y de la carpintería son muy altos, no transmitirán apenas la temperatura del exterior al interior. Hablamos de valores de transmitancia térmica de 1 W/m²K o incluso menos.
Ventanas para viviendas Passivhaus
El Instituto PassivHaus tiene una base de datos con productos comerciales certificados por ellos mismos que cumplen con los requisitos. Allí podemos encontrar productos con los que pisaremos sobre seguro.
La ventana KÖMMERLING 76 ya se encuentra en la lista de elementos certificados para nuestro clima. Con 6 cámaras de aire y un sistema de herrajes de máxima estanqueidad, ya está instalada en varios proyectos en proceso de certificación en España.
Además, su profundidad es de sólo 76 milímetros, por lo que no da la impresión de ser tan pesada y gruesa como otros productos.
Por supuesto, KÖMMERLING 76 es compatible con toda la gama de colores de la marca: cualquiera de la carta RAL en lacados y todas las texturas de foliados (maderas, metales, …) es 100% reciclable y está libre de metales pesados.
¡La eficiencia energética ya no compromete en absoluto la estética ni el estilo de tu casa!
