El oxígeno activo es el desinfectante natural más efectivo, de hecho, desinfecta mucho más que la lejía. Este tipo de gas natural está compuesto por tres átomos de oxígeno y se caracteriza por su alto poder oxidante, lo cual le hace contar con amplias posibilidades.
Lleva tiempo utilizándose en lugares donde se necesita una limpieza exhaustiva como hospitales, hoteles, residencias de ancianos o lavanderías. Pero, desde hace unos años, se utiliza también en los hogares, para la limpieza general y de la ropa. Además, gracias a sus propiedades, muchos limpiadores los incorporan para utilizar en la lavadora, en las cocinas y baños o en la piscina, ya que es más efectivo que el cloro y menos contaminante.
Beneficios del uso de oxígeno activo
- Es capaz de eliminar el 99,9 % de todos los alérgenos, malos olores, bacterias, virus y moho que resisten el tratamiento básico o que pudieran desarrollarse luego.
- La eliminación de estas bacterias se realiza de forma no invasiva, tanto en el agua como en el aire, no deja residuos ni olores desagradables.
- Al ser el oxígeno su único subproducto, es 100 % libre de químicos y ha sido certificado como un elemento totalmente ‘orgánico’.
- Puede mezclarse con otros, es decir, permite combinarlo con otros productos sin riesgo de generar reacciones químicas. Aunque desde Vivienda Saludable siempre te recomendamos que leas bien las etiquetas de los productos antes de hacer cualquier combinación.
Usos más frecuentes del oxígeno activo
- Limpieza general: se puede utilizar mediante aplicación directa o diluido en agua. Su PH de carácter neutro lo hace apropiado para la limpieza de todo tipo de superficies delicadas.
- Lavado de la ropa: debido a su poder blanqueante, el oxígeno activo suele usarse en combinación con el detergente ordinario para conseguir una limpieza más completa. De hecho, algunos detergentes incluyen en su composición oxígeno activo para combatir más eficazmente las manchas. En la lavadora, vierte la cantidad de oxígeno activo indicada por el fabricante en el cajetín del detergente para que se combine la acción de ambos productos.
- Quitamanchas: tiene una potente acción blanqueadora y quitamanchas que sustituye a la lejía en la lavadora, y es más respetuoso con la prenda manchada.
- Limpieza del baño: es un buen sustitutivo de la lejía para eliminar manchas de moho de nuestros azulejos, lavabos, suelos y paredes. La utilización de agua con oxígeno activo es una alternativa inocua, libre de tóxicos y respetuosa con el medioambiente.
- Limpieza de metales: siempre que sea mezclado con agua el oxígeno activo es una alternativa sencilla y económica que respeta los materiales y asegura su limpieza y desinfección.
Hoy por hoy, en los supermercados y grandes almacenes podemos encontrar una amplia variedad de productos de limpieza e higiene que incorporan el oxígeno activo entre sus componentes. Desde los limpiadores de hogar multiusos hasta los detergentes para la ropa, hay un amplio rango de formatos y precios.
Pero también, y éste es el formato más novedoso, existen empresas que te instalan un dispensador de oxígeno activo en tu casa, sin necesidad de hacer grandes obras. Estos sistemas de limpieza con oxigeno activo, como el de la marca Hidrolux, están compuesto por un kit que se coloca encima de tu lavadora, conectado a la misma. Al lavar la ropa con agua que tiene oxígeno activo se reduce la necesidad de detergentes y suavizantes -suprimiendo tantos químicos- y eliminando bacterias y los malos olores. Además, el oxígeno activo elimina los residuos de los productos químicos utilizados anteriormente de nuestras prendas eliminando así los picores o enrojecimientos causados por alergias o hipersensibilidad a estos compuestos.
Existen otros sistemas que incorporan la tecnología del oxígeno activo al grifo de agua corriente, (uno especifico separado de los otros), para usar en un montón de tareas de limpieza sin efectos nocivos para la salud, consiguiendo un gran ahorro en concepto de electricidad, detergentes y productos de limpieza en general.