Vamos a ejemplificar con algunos proyectos de la mejor arquitectura contemporánea la importancia y el potencial que puede cobrar el color, como se explica en el post de el color de los espacios.
En algunos casos un arquitecto se identifica con un color en concreto y pasa a ser un carácter que se imprime en sus obras. Basta una mirada a uno de sus edificios para localizarlos.
Una muestra muy clara de un gran profesional en este camino es Álvaro Siza: arquitectura siempre en blanco, de gestos fuertes y potentes, con ausencia de decoración más allá de la forma.
Ibere Camargo
Iglesia de Santa María Siza
Centro de Arte contemporáneo de Oporto
En otras ocasiones, el color se utiliza como lenguaje. Bien utilizado puede resultar algo intuitivo, directo, un código sencillo y universal. 1. El Centro Pompidou de Richard Rogers y Renzo Piano 
En otros edificios, el color se utiliza para destacar algo, para embaucar o para centrar la atención en algo específico que se quiere remarcar.
1. Museo de Arte Contemporáneo de Cincinnati. Zaha Hadid 
También hay momentos en el que el color te transporta, pone de relieve ciertos aspectos asociados ya mentalmente a un concepto o a una idea.
1. Boutique de Ultimo, Gabellini Associates
Pese a su nombre italiano un aire asiático impregna esta tienda. El rojo es profundo y fuerte y no se usa como mero acento, sino que logra dominar el espacio. También actúa como símbolo de elegancia y exclusividad.
Habría infinitas situaciones dignas de destacar para profundizar más acerca de las posibilidades que nos ofrece el color. Citamos por último la opción de crear efectos ópticos por medio de contrastes logrando de manera más o menos velada la sensación de horizontalidad, ingravidez, de lejanía… ¿Os suena algún proyectazo más para compartirlo con nosotros?