Vivienda Saludable

5 consejos para elegir bien un sofá

Como elegir un sofa

Hoy en día el salón es el centro de casi todos nuestros hogares. El lugar en el que más horas pasamos (exceptuando el dormitorio) y donde queremos sentirnos relajados y cómodos, con esa placentera sensación del “calor de hogar”. Y dentro de salón o cuarto de estar, si hay un mueble importante que se precie, ese es el sofá.

Ya sea para nuestra casa definitiva o para una casa “de paso”, la compra del sofá es una de más importantes que vamos a hacer en mobiliario, así que merece que le dediquemos un rato (o más) a pensar en lo que realmente queremos y necesitamos, pues el sofá ya no es sólo una cuestión de decoración o estilo (que también), si no que se va a convertir en parte de tu vida y de él va a depender en buena medida tu bienestar y el de tu familia.

Por eso, para que no se nos pase nada, hemos hecho una lista de los puntos básicos  que hay que tener en cuenta a la hora de elegir sofá.

Consejos para elegir bien un sofá

  1. Comodidad/confortabilidad. No te olvides que lo más importante de un sofá es que estés a gusto, ya que probablemente vas a pasar muchas horas en él. A unos les gusta más durito a otros más blando… Existen múltiples rellenos y acolchados que aportan diferentes sensaciones y tienen mayor o menor durabilidad (y precio). Hay rellenos de pluma (natural o sintética), de goma-espuma o de una mezcla de ambos. En algunos también se usan muelles o viscoelástica. Decide cuál es el que mejor te va a ti.
  2. Diseño y estilo. En segundo lugar, lo más importante es que el diseño sea adecuado a tu gusto y combine con el resto del mobiliario del salón y con las tonalidades de éste, así como con su estilo general: más clásico o más moderno. Una apuesta segura suelen ser las tonalidades neutras (como la gama de grises o las tonalidades tierra) y los diseños sencillos que combinan con casi todos los estilos. Trata de elegir un modelo que “pegue” y quede armonioso con la estancia en la que se va a ubicar.
  3. Tamaño. Elige el tamaño según las personas que viváis en casa y el uso que le vayáis a dar. Obviamente, no es lo mismo cuatro personas sentadas que si las cuatro os queréis tumbar. Pero además del uso que le vayas a dar, es importantísimo tener en cuenta el espacio disponible y ver si te quedará mejor un sofá de una pieza, de dos, uno tipo chaislongue… Antes de nada, coge el metro, mide el espacio disponible y ve con estas medidas a la tienda. No te olvides de dejar un poco de holgura a los lados para que no quede muy justo y ten en cuenta si piensas incorporar algún mueble auxiliar, revistero, etc. a los lados.
  4. Tapicería. En cuanto a la tapicería hay que tener en cuenta dos cuestiones importantes: El diseño y color (en línea con lo dicho en el punto 2) y la calidad,  textura y forma de limpieza de la tela. Para elegir ésta, ten en cuenta si hay niños en casa, mascotas, si sueles comer en él, si eres friolero o caluroso (el cuero, por ejemplo, en verano suele pegarse y dar bastante calor)… y otras cuestiones que se te ocurran y que sean determinantes a la hora de elegir una tapicería de un tipo y calidad u otra.
  5. Presupuesto. El último punto en nuestro orden, pero ni mucho menos el último en importancia ya que, lógicamente, tendremos que comprar un sofá acorde a nuestro bolsillo. Eso sí, ten en cuenta lo que hemos dicho al principio sobre su importancia y que suele ser un mueble de larga duración. Piensa que merece la pena hacer un esfuerzo económico por elegir un buen sofá. Además, en muchos sitios puedes financiarlos o pillar una buena promoción. Estate atento a las ofertas de las tiendas de muebles.

Y para terminar, lo más importante de todo: ¡pruébalo antes de comprarlo! Siéntate y recuéstate en diferentes sofás para ver en cuál te encuentras más cómodo. Además de ser un una prueba muy agradable, es la única manera de asegurarte de que realmente aciertas con la elección.

Más información en este monográfico de  Marinteriorismo

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