Te has decidido a dar el paso, vale, pero… ¿Reformas ahora? ¿Es la navidad un buen momento o mejor me espero a que pasen las fiestas? Puf, nunca parece que llegue el momento oportuno para meternos en faena, ¿verdad? Y claro si a esta época le sumamos los festivos, vacaciones, etc. la principal causa de que lo queramos hacer es a la vez el principal inconveniente…
Por regla general, te diríamos: ¿te has vuelto loco? Huye de los periodos vacacionales. Pero sin embargo, no siempre tiene que ser así, a veces puede ser el momento idóneo para ponerte manos a la obra, nunca mejor dicho. 
Lo que marcará una recomendación u otra es el tipo de reforma que quieras realizar; si vas a hacer algunos arreglillos como solucionar esa gotera, cambiar tus muebles o incluso pintar esa habitación obsoleta éste puede ser un buen momento. Si es una reforma más grande igual el tema va a ser más complicado: el principal problema de esta época es que muchos de los establecimientos cierran y aunque no lo hagan normalmente los periodos de entrega de materiales, etc. suelen demorarse en exceso y es que, hombre quieres fiesta para ti y los demás tienen también derecho.
Así que lo que sí que no te recomendamos es que te metas en una gran reforma justo ahora. Puedes, eso sí, empezar a planificarla, buscar los perfiles de la posible empresa que te lo hará, informarte de las legislaciones y permisos…
Independientemente de cuando lo hagas, siempre debes tener en cuenta varios aspectos que compartimos contigo.
Recomendaciones básicas para la reformas en viviendas
1. Acota tu reforma. Es decir, fija el objetivo, establece un presupuesto orientativo y ten las cosas claras, facilitará mucho el trabajo posterior.
2. Busca profesionales con referencias y solicitar al menos tres presupuestos. Sí, por muy sencilla que vaya a ser tu obra, no te confíes. Además, Internet es un gran aliado en esta ardua tarea y una fuente de recursos constante. Y muy importante: pide siempre que te facturen con IVA y si es una gran obra que estén organizados por partidas y materiales (fontanería, electricidad, carpinterías…). Esto hará que puedas deducirte por las obras, solicitar ayudas y ¡reclamar si la reforma se terminó mal!
3. Contrato. Este punto da para mucho pero nos centramos en tres puntos que establece la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU):
- Fija, por escrito, una fecha de finalización;
- El pago de entrada para la compra de los materiales no debería superar el 30% del total;
- Deja siempre una cantidad pendiente para el final de la reforma. No queremos sorpresas de última hora.
4. Avisa a tus vecinos y entérate si precisas licencia. Salvo que vivas en mitad del monte lo que hagas en tu vivienda puede afectar a los demás, por eso si la reforma es significativa tendrás que avisar en tu comunidad e incluso pedirles permiso. Por ejemplo, puedes cambiar tus ventanas sin tener que pedirlo pero es un gran gesto por tu parte que les prevengas, piensa que a ti te gustaría que te tuviesen en consideración.
La parte burocrática siempre da pereza y si no la haces bien ¡muchos problemas! Los trámites legales son obligatorios así que presta mucha atención y asesórate en los municipios pertinentes e incluso con la empresa que te vaya a hacer la reforma.
5. Aprovéchate de ayudas, subvenciones y ventajas fiscales. Existen interesantes ayudas públicas en las diferentes administraciones que pueden hacer que te ahorres más de un eurillo, que nunca viene mal y mucho menos cuando estas invirtiendo en tu casa. Infórmate en tu comunidad de las diferentes subvenciones que haya vigentes como lasayudas a la rehabilitación de edificios o los Planes Renove para la sustitución de electrodomésticos, calderas, ventanas… eso, sí, siempre y cuando mejoren la eficiencia energética de la vivienda.
Os dejamos este enlace con más consejos a tener en cuenta a la hora de contratar obras en tu casa.
Y por ejemplo, en páginas como Tenders.es también encontrarás información extra y podrás empezar a pedir los primeros presupuestos de reforma gratuita a través de su web.