alimentacion ecologica

En estos tiempos en los que cada vez hay una mayor sensibilización con respecto al medio ambiente, se habla muy a menudo de productos ecológicos o eco-productos. Pero, ¿cómo debe ser realmente un producto para que podamos considerarlo ecológico?

Lo primero de todo es definir qué es un ecoproducto o producto ecológico. Un producto ecológico es aquel que no contamina el medio ambiente o al menos ayuda a reducir el consumo de productos que sí dañan el medio ambiente. El problema es que también se le pone el prefijo «eco-» a muchos productos que realmente no son ecológicos. Por ello es necesario informarse bien antes de comprar para determinar si efectivamente el producto que estamos adquiriendo es o no ecológico. Y ya dentro de los productos que sí son realmente ecológicos los tenemos de todo tipo: alimentación, limpieza, electrodomésticos y un largo etcétera. En este caso nos vamos a centrar en el más imprescindible de todos los grupos: los alimentos.

Basándonos en las siguientes pautas, algunas de las cuales nos aporta Greenpeace, podremos elaborar recetas muy ricas y saludables, contribuyendo a reducir el gasto energético, las emisiones contaminantes, el consumo de materias primas y, en consecuencia, cuidando del medio ambiente.

Pautas para optar por alimentos ecológicos 

  • En primer lugar apuesta por productos frescos, naturales y preferiblemente de temporada. Huye todo lo que puedas de conservantes y colorantes. Y si llevan la etiqueta que certifica que son ecológicos conocida como ‘eurohoja’, mejor que mejor.
  • Cuanto más cercanos, mejor. Menos transporte implica menos emisiones de CO2. Además, así apoyas los alimentos locales y la economía de tu localidad.
  • Evita los productos sobreenvasados y precocinados. Además estos últimos son poco saludables para tu organismo y engordan más. Compra todo lo que puedas a granel.
  • En general, trata de reducir el consumo de carne y pescado y apuesta por menús ricos en verduras, legumbres y frutas.
  • Opta por carne ecológica. Obviamente es más que la corriente cara pero, si te lo puedes permitir, vale la pena y se nota bastante en el sabor. Busca el etiquetado de certificación de tu Comunidad Autónoma.
  • ¿Y el pescado? ¡Ojo! Que no esté en la Lista Roja de Greenpeace. Mejor salvaje que de acuicultura y mejor aún si ha sido pescado con métodos selectivos. Ni qué decir tiene, rechaza siempre los ‘pezqueñines’. Pregunta a tu pescadero y que te informe.
  • Evita los productos transgénicos. Si quieres saber cuáles los que Greenpeace cataloga como tal, consulta su Guía Roja y Verde.

Aprende más sobre la comida ecológica en este enlace.

Otros consejos ecológicos relacionados con la cocina

  • Utiliza bolsas ecológicas reutilizables o de tela para tus compras. O el carrito de toda la vida si puedes ir andando a hacer la compra.
  • Ojo con el gasto energético a la hora de cocinar: enciende solo los fuegos necesarios, aprovecha en calor que queda una vez apagado el fuego o el horno, trocea bien los alimentos para que se cocinen más rápido, etc. ¡Ah! Y cuando vayas a comprar un electrodoméstico asegúrate que es eficiente (que tenga una A en su etiqueta y cuantas más estrellas mejor).
  • Y por último aunque no menos importante no te olvides nunca de ¡reciclar! Después de cocinar, cada envase a su contenedor específico y todo lo orgánico al suyo.

Siguiendo estas sencillas pautas ayudarás al Planeta y además te sentirás mejor. Bon appétit!

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